La articulación temporomandibular o ATM está formada por el hueso temporal y la mandíbula. Su disfunción se puede generar por diferentes razones, pero siempre estará acompañada de problemas a nivel cervical.
¿Te duele al masticar?, ¿no puedes abrir la boca tanto como antes?, al masticar ¿presentas dolor de mandíbula, oído, cuello y cabeza? Si tus respuestas son afirmativas, es probable que presentes problemas de la articulación temporomandibular (ATM).
¿Qué son los problemas de mandíbula o ATM?
Fueron reconocidos desde la época de Hipócrates, pero comenzaron a tener más importancia en los años 30 debido a un estudio publicado por Goodfriend en donde señala las anormalidades de esta articulación.
En los años 50 , Schwartz acuña el término Síndrome de Dolor y Disfunción del aparato Temporomandibular, con el que plantea relación con las estructuras vecinas (músculos y dientes).
Dicha articulación, se encuentra muy cerca de las aberturas de las orejas y se encarga de conectar el maxilar inferior con los respectivos huesos temporales del cráneo. Posee una superficie articular ósea que está cubierta de cartílago, un pequeño disco que evita la fricción entre los huesos que articula, una cápsula articular y los músculos masticatorios que la mueven y estabilizan. Si uno de estos componentes se ve afectado, las funciones de estas articulaciones pueden verse alteradas.
Tipos de problemas de mandíbula
Podemos encontrarnos 3 categorías:
- Trastornos que implican a la musculatura: mialgia local, dolor miofascial, fibromialgia, contracturas, bruxismo…
- Desbalance de algunos de los componentes de la articulación: desplazamiento del disco articular, luxación mandibular, anquilosis de la ATM, anomalías del crecimiento mandibular, capsulitis, sinovitis.
- Degeneración o inflamación articular, tales como: artrosis de ATM, artritis, artralgia…
En la mayoría de los casos se logran manejar con éxito con métodos conservadores, como la fisioterapia, y no quirúrgicos.
Bruxismo
Uno de los problemas más frecuente a nivel mandibular, es el rechinamiento de dientes o bruxismo.
Síntomas del bruxismo:
- Dolores de oído y zumbidos.
- Crepitaciones durante la masticación.
- Dolores de cabeza o cefaleas.
- Dificultad o cansancio al masticar alimentos duros.
- Desgaste dentario.
- Dolor en la mandíbula.
- Dolor facial y cuello.
Incidencia y prevalencia de la ATM
El 80% de la población mundial padece algún tipo de problemas de ATM, teniendo una incidencia mayor en las mujeres. De cada 5 personas afectadas por un problema mandibular, 3 son mujeres. Generalmente ocurre entre las edades de 20-40 años.
También hay que destacar que casi todos los afectados sufren tensión muscular severa en los músculos masticadores.
Síntomas y signos de la ATM
Los síntomas pueden presentarse también en diferentes áreas tales como:
- Ojos: trastornos visuales, aumento de las lágrimas, sensación de presión.
- Cabeza: presión, migraña, hormigueo, mareos, entumecimiento y trastornos del sueño.
- Oídos: falta de audición, zumbidos.
- ATM: inflamación, dolor al morder y masticar, crujidos, bloqueos en la articulación (dificultad para abrir la boca).
- Dientes: dolor de encías, rechinamiento dental, mal posición y desgaste de dientes.
- Cuello: dolor, tensión y sensación de nudos, dificultad para tragar.
- Zona cervico-dorsal: bloqueos articulares, movimiento restringido, dolor de espalda.
Signos de los trastornos de ATM
- Dolor al palpar los músculos de la mejilla y sien.
- Apertura y cierre de la boca disminuido o doloroso.
- Cefaleas y dolor en el rostro.
- Modificación de la biomecánica y el movimiento de la articulación.
- Dientes sensibles al masticar.
- Mandíbula desencajada con oclusión disfuncional.
- Subluxación del disco.
- Tejido interior de las mejillas lesionado con frecuencia.
Causas
- Dientes desalineados.
- Hormonas: muchos estudios muestran que los factores hormonales pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo del dolor, por ejemplo, en la ATM y músculos masticatorios.
- Estrés: rechinar y apretar los dientes sirve como válvula para aliviar el estrés acumulado.
- Trastornos del sueño: ocasionan que los músculos de la mandíbula no se puedan relajar adecuadamente por la noche.
- Mala postura de la cabeza, por malos hábitos posturales, altera la biomecánica cervical, lo que influye en las articulaciones temporomandibulares.
- Masticación excesiva: comerse las uñas, chicle…
- Intervenciones quirúrgicas en cuello y cabeza.
- Luxaciones del disco.
- Enfermedades sistémicas, como la poliartritis.
- Malformaciones congénitas o adquiridas de la articulación.
Tratamiento médico
Férula de descarga o de Michigan, cuyos objetivos son:
- Compensar los contactos dentales molestos.
- Reposicionamiento del maxilar inferior y la articulación de forma correcta, evitando movimientos anormales.
- Permite aliviar la región.
- Protege a los dientes.
Toxina botulínica (botox), para relajar la musculatura masticatoria.
Artroscopia: en caso de que los medios no quirúrgicos no funcionen, donde se intenta remodelar el disco y limpiar la degeneración de la articulación.
Tratamiento de Fisioterapia de la ATM
Es realizado desde un enfoque holístico y debe ser multidisciplinar, combinando la fisioterapia, osteopatía, psicoterapia, odontología y medicina maxilofacial.
Dentro de la fisioterapia, se realiza:
- Movilización articular manual.
- Osteopatía craneal.
- Relajación activa y pasiva con técnicas de movilización.
- Estiramiento muscular, técnicas de tejidos blandos, relajación de puntos gatillo.
- Ejercicios de estabilización para mejorar la coordinación de los movimientos de boca, lengua, labio y columna cervical.
- Educación del paciente, sobre la causa y estrategia de afrontamiento de las molestias (incluidos consejos posturales y del manejo del estrés).
El tratamiento de fisioterapia para la ATM tiene muy buenos resultados, dentro de un tratamiento multidisciplinar. Por ello, si sufre algún problema mandibular, ¡consulte con su fisioterapeuta!
Bibliografía:
- Tratado de osteopatía de la articulación temporo-mandibular. François Ricard. Ed. Panamericana.
- Fisioterapia online.
MARINA GARRIDO
Fisioterapeuta
