El nervio ciático es el nervio más ancho y largo del cuerpo. En su recorrido atraviesa diferentes estructuras. Con frecuencia, los dolores del ciático se deben a una compresión de este nervio a su paso por el desfiladero que supone el músculo piramidal o piriforme a nivel de la pelvis y que es conocida como falsa ciática.
El músculo piramidal o piriforme
- Es un músculo con forma de triángulo que se encuentra debajo del glúteo mayor. Se inserta en la parte superior del trocánter mayor. Actúa como rotador externo de la cadera en posición neutra y hace rotación interna con la cadera flexionada a 90º.
- Es un músculo que tiende a la hipertonía, por lo que puede desencadenar en el síndrome del piramidal.
- El mayor enemigo, tanto para el personal de la salud (entre ellos el fisioterapeuta y osteópata) como para el paciente, es la falta de conocimiento sobre esta lesión. Este síndrome se diagnostica o se confunde con la lumbociática. Una disfunción del músculo piramidal puede causar rotación o inclinación anterior de la hemipelvis (lesión específica del tratamiento del fisioterapeuta y osteópata).
- Este síndrome afecta principalmente a mujeres con relación 6:1 respecto a los hombres. En los casos más graves puede ser incapacitante ya que limita las actividades de la vida diaria.
- En la anatomía, el 80-90% de las personas el nervio ciático no cruza el piramidal pero en el 10-15% el nervio pasa a través del músculo piramidal de manera que también puede afectarse el nervio ciático.
- Este síndrome se llama falsa ciática porque da la misma sintomatología de la ciática pero no es causada por una afectación del nervio ciático a nivel de la columna vertebral. En la falsa ciática, el músculo piriforme se tensa y presiona el nervio y resultan los síntomas relacionados con el nervio irradiados a la pierna.
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Síntomas del Síndrome del Piramidal
- Dolor irradiado, por la parte posterior de la pierna, hasta la rodilla y, en algunos casos, hasta el pie.
- Entumecimiento u hormigueo en la parte posterior de la pierna.
- Sensación de opresión o dolor profundo en la región de los glúteos.
- Debilidad en las piernas.
- Dolor en ingle, abdomen y cara interna del muslo.
- Dificultad para caminar (debido al dolor, cuando este se hace insoportable).
- Los síntomas suelen agravarse al estar sentado, especialmente en una superficie baja, o cuando el músculo se encuentre en estiramiento como caminar cuesta arriba o subir escaleras.
Es necesario hacer un buen diagnóstico diferencial ya que las hernias de disco, estenosis lumbar, tumores, hematomas en los músculos isquiotibiales o piramidal pueden presentar los mismos síntomas.
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Tratamiento del síndrome del piramidal
- Reducción de la hipertonía mediante electroterapia y masaje (al disminuir la tensión reduce la presión sobre el nervio).
- Aumento de la flexibilidad del piramidal mediante estiramientos.
- Inhibición del músculo mediante manipulaciones osteopáticas (llevadas a cabo por el fisioterapeuta y osteópata) y técnicas de tejidos blandos.
- Minimizar las posiciones o actividades agravantes (evitar sentarse en sitios bajos o con rodillas más arriba de las caderas, evitar caminar cuesta arriba, escaleras y la bicicleta estática).
Por último, queremos aclarar que ante cualquier duda, debes consultar a un fisioterapeuta y si es osteópata mejor.
La causa más común del síndrome del piramidal es el bloqueo de la 5ª vértebra lumbar que irrita la raíz nerviosa y provocará el espasmo del músculo piramidal. Estos problemas lumbares están provocados a veces por alteraciones viscerales. Por lo que aún con más razón debes consultar a un fisioterapeuta y osteópata que evalúe y establezca el protocolo de tratamiento adecuado.