Las articulaciones entre las vértebras se llaman articulaciones facetarias. Todas las articulaciones sufren cambios degenerativos por la edad debido a la artrosis o desgaste de la articulación. Por esto, los huesos friccionan y rozan unos con otros causando limitación.
Las consecuencias de esta fricción es la degeneración excesiva de los cartílagos articulares y, en algunos casos, la subluxación de la parte trasera, además de una separación de la cápsula de la articulación facetaria, sobre todo L5-S1. Este proceso provoca irritación de las articulaciones, lo que conocemos como el síndrome facetario.
Síntomas del síndrome facetario
El síntoma más característico por la degradación de las facetas es el dolor. Dolor ubicado en la parte lumbar de la columna vertebral, que puede irradiarse hacia las nalgas, la ingle y la parte posterior del muslo.
El dolor se agrava cuando se está mucho tiempo de pie y con los movimientos de hiperextensión, inclinación y rotación contralateral porque en estos movimientos existe más compresión en la articulación.
El dolor mejora con el decúbito (acostado) y con la flexión (inclinación hacia delante) porque las superficies articulares posteriores se alejan.
Diagnóstico del Síndrome Facetario
El Síndrome Facetario lumbar puede ser diagnosticado teniendo en cuenta:
- La sintomatología (mencionada anteriormente).
- Diagnóstico por imagen: radiografías, tomografía axial computarizada, resonancias magnéticas. Las vértebras con plataformas aplanadas o irregulares, los crecimientos óseos hacia la parte posterior de las vértebras, la calcificación de los ligamentos, la reducción de los espacios interdiscales y los quistes muestran artrosis de las articulaciones.
Tratamiento para el Síndrome Facetario
El tratamiento conservador consiste en diferentes técnicas:
- Láser: produce analgesia debido a la liberación de sustancias que inhiben el dolor (libera serotonina, que es el precursor de las endorfinas). Además, disminuye la inflamación que pueda estar generando el dolor a nivel de la articulación.
- Reposicionamiento de las articulaciones a través de movilizaciones de la columna vertebral y otras técnicas manuales realizadas por el fisioterapeuta. El reposicionamiento disminuye la fricción entre los tejidos y disminuye el dolor.
- Ejercicios de fisioterapia de flexibilización y fortalecimiento muscular.
Si el tratamiento conservador no ayudase, se indica un tratamiento invasivo.
Tratamiento invasivo
Está basado en infiltración de anestésicos y corticoides en el nivel de las articulaciones afectadas. Está indicado solo en caso de fracaso del tratamiento conservador y solo en casos determinados.
Una terapia experimental que ha tenido éxito en muchos pacientes es la neurotomía percutánea, es una nueva técnica de tratamiento que consiste en matar las fibras nerviosas sensoriales de la articulación facetaria con una técnica de radiofrecuencia (ondas electromagnéticas que se aplican en una zona corporal determinada).
En resumen:
- El síndrome facetario cursa con dolor o disfunción de las articulaciones facetarias de las vértebras. Es más común en la zona lumbar.
- Los síntomas son dolor en la parte baja de la espalda ingle y parte posterior del muslo.
- Se diagnostica mediante la sintomatología y pruebas de imagen.
- El tratamiento de fisioterapia ayudará a mejorar la inflamación y el dolor. Si no fuese eficaz se optará por infiltraciones de antiinflamatorios y cortisona.
Bibiliografía:
- “Patología de la columna vertebral”. Ed. Panamericana. Fisioterapia-online.
MARIA GARRIDO
Fisioterapeuta